En algún momento no sabría decirte en cual intenté vestirte de príncipe azul y la cosa no fue bien,
nunca te quedó bien un disfraz tan cutre Cien días después me dijiste adiós, a tu peculiar manera, luego volviste a por mí esperando encontrarme donde me habías dejado y te deparaste con que yo también sé moverme por mí misma y no te había esperando A mí tampoco nunca me ha quedado bien los disfraces
de princesas que duermen cien años, o cosas así, soy más bien una cenicienta moderna ,
¡y si el reloj suena a las doce que le den!
No hay comentarios:
Publicar un comentario