lunes, 30 de enero de 2012

Aunque pase toda mi vida , yo te esperaré

Que irónico. Te pasas el tiempo buscando un chico que te llene. Uno que te entienda, que sepa escucharte pero que también te hable, que te de cariño y puedas contar con él a todas horas. El que te recuerde las cosas y haga que olvides la hora. Y cuando lo tienes delante, cuando él te dice que pararía el tiempo para quedarse contigo para siempre, tú estás enamorada de un auténtico capullo que te resquebrajó el corazón hace unos meses. Uno que te hacía caso a ratos, que te quería solo cuando estabas con él en la cama y nunca te defendió ante la gente. Pero te vuelve loca. Te hace tener taquicardias y casi fiebre. Le recuerdas cada día y cada noche, intentas hacer lo posible para olvidarle y no puedes. Y mientras tú piensas en aquello que un día valió la pena, que te hizo llegar al paraíso, se escapan las oportunidades que de verdad valen la pena.

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